Dos mil hectáreas de algodón que podían quintuplicarse fácilmente. La Vega Baja volvía a pensarse la plantación de manera masiva de una materia que a finales de los años cincuenta y principios de los sesenta había sido el cultivo predominante. El algodón crecía bien en la zona de los llanos entre Albatera y Orihuela, La Murada o Benferri. En aquella franja de la carretera de Murcia, las tierras de baja calidad y más bien de saladar permitían la fructificación del algodón.