La industria metalúrgica de la provincia vive una edad de oro, mientras que la textil y la del calzado sufren un cierto receso.
Turismo, hoteles, aeropuertos, trenes, playas y cafeterías. El turismo, incluso en temporada baja, era toda una realidad en la Alicante de 1975, un año en el que además seguía fuerte la industria metalúrgica. “Viento en popa”