Dos jóvenes deben enfrentarse a sus miedos internos. Para Agnese, de 17 años y educada bajo un estricto catolicismo, es el pecado. Para Stefano, de 25 y con un pasado difícil, la pobreza. Su encuentro en un campo de refugiados de la periferia de Roma es el desencadenante de un proceso de amor, liberación y dolor para ambos.