Quería que estuvieran los más íntimos y así ha sido. El escritor Javier Serra y su amigo desde que estuvieron juntos en el Partido Comunista, Ramón Tamames, así como el líder ultraderechista Santiago Abascal, que no ha querido hablar con la prensa, y su familia, que encabezaba el cortejo con dos de sus cuatro mujeres y sus hijos, el más pequeño de 10 años y su hija Ayanta, también escritora. Último adiós en el pueblo soriano donde nació y al que acudía para escribir. Un escritor, un personaje atípico, un hombre sin límites ni filtros, a contracorriente hasta sus últimas horas.