Es un primero de mayo sin restricciones sanitarias en la calle dos años después. Un primero de mayo en el que los principales sindicatos ponen como solución contener los precios, seguir subiendo los salarios y poner fin a las desigualdades. UGT y Comisiones Obreras celebran lo conseguido desde que estallase la pandemia junto al gobierno de coalición, hoy también en la cabecera de la protesta. Es el primer día del trabajador después de aprobar la actualización de pensiones con el IPC y la reforma del mercado laboral, con quema simbólica en Barcelona de los contratos temporales. El siguiente objetivo para la ministra de Trabajo, además de acordar con los agentes sociales una ley de participación institucional después de las últimas subidas del SMI, será el de crear una comisión de expertos para acordar un nuevo estatuto de los trabajadores.Con el aviso de los sindicatos a la patronal de tensionar las negociaciones de los convenios colectivos si no acceden a negociar las demandas de subidas salariales y la introducción de cláusulas de revisión. UGT y CC.OO. exigen a los empresarios la misma corresponsabilidad que permitió firmar 13 acuerdos sociales para aplacar la crisis económica causada por el Covid-19. Una manifestación con muchos frentes sociales abiertos en un país donde la tasa de desempleo sigue superando el 13%, con una brecha salarial de 19 puntos entre hombres y mujeres y donde, entre otras realidades, cada día mueren dos personas en accidentes laborales.