El ruido del motor de decenas de ciclomotores y motocicletas se ha escuchado esta mañana en La Hoya para despedir a Álvaro, el joven de 16 años fallecido el pasado sábado tras chocar con una palmera cuando se dirigía a un cumpleaños en Pusol. Al parecer, ningún otro vehículo se vio implicado en el accidente.

Familiares y amigos realizaron un llamamiento el lunes para que los motoristas se acercaran hoy a La Hoya donde iba a tener lugar el sepelio. La respuesta ha sido masiva. Agentes de la Policía Local han regulado el tráfico. Las lágrimas de la despedida se han mezclado con la gasolina y el humo.