Los vecinos de las calles Vereda y Ramón y Cajal de Aspe no lo sabían, pero a los pies de sus casas hay un cementerio islámico. Las obras de reurbanización de la zona acometidas por el Ayuntamiento han sacado a la luz 40 tumbas, datadas entre los siglos XIII y XV, que están siendo estudiadas por los arqueólogos. Son las primeras pero podrían aparecer hasta 80 enterramientos en toda la calle.