No fue un gran partido de España ante Portugal en el Metropolitano (0-0). Luis Enrique empezó a probar la artillería roja de cara a la Eurocopa y los resultados fueron desiguales, aunque el esfuerzo del combinado nacional fue evidente. Preocupan más los silbidos y los insultos al equipo ante la falta de gol. Sobre todo se escucharon cánticos irrespetuosos hacia Morata tras errar el tiro en los minutos finales. El seleccionador en rueda de prensa tras el choque fue contundente al respecto y dejó claro que no le gusta nada que silben a sus jugadores. Él, sin embargo, asegura que asume las críticas con la normalidad de su cargo y explicó que, en el fragor del estadio, los pitos, incluso le ponen a tono.