Nuevo varapalo para Tamara Falcó e Íñigo Nieva a menos de dos meses de su boda. Y es que, según los rumores, el ingeniero ha sido despedido de su trabajo como relaciones públicas de los restaurantes madrileños Tatel y Totó.

Una noticia que ha pillado al empresario de retiro espiritual en el santuario de Lourdes y que ha confirmado su entorno más cercano a la revista Semana, contando la versión del afectado sobre su despido y que ha explicado que la proyección del empresario era muy limitada, y que el cese laboral habría sido amistoso y sin ningún problema.

Una información sobre la que Europa Press ha preguntado a su hermano Jaime Onieva y a su madre, Carolina Molas, que, fiel a su discreción, prefiere mantenerse al margen de lo que se ha dicho sobre el despido de Íñigo.