La Policía de Hong Kong ha lanzado gas lacrimógeno y balas de goma contra los manifestantes, que arrojaban piedras, en un pueblo rural del territorio autónomo chino este sábado, cuando varios miles de activistas se concentraron para protestar por un ataque de presuntos miembros de pandillas en una estación de tren el pasado fin de semana. Los activistas realizaron la marcha en Yuen Long a pesar de una prohibición policial por motivos de seguridad. Construyendo barricadas con muebles y sombrillas, los manifestantes lanzaron piedras y botellas. La Policía, ampliamente criticada por no proteger mejor al público del ataque del fin de semana pasado, respondió lanzando gas lacrimógeno y balas de goma.