Samuel Cassidy ha abierto fuego contra sus compañeros de trabajo durante una reunión sindical al llegar a este centro de control ferroviario de San José, en California. Ha matado a ocho personas y después se ha quitado la vida. También hay un herido en estado crítico. Los artificieros han rastreado la zona en busca de explosivos. Cassidy, de 57 años, trabajaba desde 2012 en mantenimiento, no tenía antecedentes penales. Sus vecinos le definen como un hombre solitario y mezquino. Antes del tiroteo, ha prendido fuego a su casa. En el interior se ha encontrado munición y gasolina. Un nuevo tiroteo masivo que ha lamentado la vicepresidenta Kamala Harris.