Esta reunión tan multitudinaria es el primer encuentro del nuevo gabinete ejecutivo en Israel. El acuerdo entre partidos de izquierda, derecha, árabes y laicos ha permitido poner fin a 12 años de gobiernos ininterrumpidos de Benjamin Netanyahu. Y así se celebra en las calles. Con alegría y jolgorio por parte de los detractores de Netanyahu. 

"Estamos encantados, estamos al borde un ataque al corazón de tanta felicidad", señala este ciudadano israelí, que señalaba cómo el final de la era Netanyahu supone recuperar el control de la democracia israelí. Lo que para muchos es motivo de celebración por ser capaces de ponerse de acuerdo entre diferentes, para otros se ha convertido en rechazo. Es el caso de los seguidores de Netanyahu, que consideran una traición que el candidato de la derecha haya llegado a acuerdos con lo que ellos consideran terroristas. 

La polarización será uno de los retos de este nuevo y frágil gobierno de coalición.