Miles de personas han tomado las calles en las principales ciudades de Estados Unidos para protestar contra la decisión del Tribunal Supremo de derogar la sentencia Roe contra Wade dejando en manos de los estados criminalizar a las mujeres por abortar. Las marchas, como la de Los Ángeles, están marcadas por la impotencia ante un retroceso de los derechos sociales en el país norteamericano. Estas protestas se prolongarán durante todo el fin de semana.