No ha habido ninguna sorpresa y este domingo el presidente Xi Jinping, de 69 años, ha renovado su cargo como secretario general del Partido Comunista para un tercer mandato inédito en la China moderna. Su nombramiento pone punto y final al XX Congreso del partido celebrado en Pekín. El mandatario tiene por delante el reto de una economía en crisis, un plan de salida para la política covid cero y hacer frente a desafíos externos como el incremento de la tensión con Estados Unidos.