Los vientos "erráticos" y en direcciones opuestas siguen complicando la extinción del incendio forestal de la Vall d'Ebo.

El incendio originado durante el fin de semana en la Vall d'Ebo ha devorado ya más de 11.000 hectáreas en las comarcas de la Marina Alta y El Comtat. Las llamas también han provocado el desalojo de varias localidades.

El fuego sigue avanzando en diferentes flancos con el peligro de que acabara por propagarse a la Serrella, lo que agravaría aún más la catástrofe.

El incendio abarca un perímetro de unos 80 kilómetros, desde una zona cercana a Pego hasta más al oeste de Benimassot, y cuenta con varios focos activos, lo que dificulta las tareas de extinción por parte de los bomberos. A eso se une el viento, reavivado en la tarde del martes, añadiendo así una nueva complicación.

En las labores para apagar este fuego y el que también asola la comarca del Alto Palancia, en Castellón, hay desplegados en conjunto un millar de efectivos; en el que se extiende por El Comtat y la Marina Alta participan 22 medios aéreos, que a lo largo del martes han estado descargando continuamente agua sobre la zona afectada.

La magnitud del incendio, y la coincidencia de otro fuego importante como el de Castellón, ha hecho que se movilicen medios de otras comunidades autónomas como Murcia, Castilla-La Mancha, Aragón y Cataluña.

También los bomberos de la ciudad de Alicante y bomberos forestales de varias de las citadas autonomías limítrofes se han sumado a los trabajos. La situación era muy grave a última hora del martes, con varios frentes activos y la incertidumbre ante la posibilidad de que el viento cambiara de dirección en cualquier momento.

El fuego también está provocando desplazamientos de fauna que normalmente vive en la zona y que huye ahora de las llamas. Un ejemplo claro es el de los arruíes, las cabras del Atlás introducidas en los años 70 con fines cinegéticos en la Península Ibérica. Los arruíes se han expandido mucho en las montañas de la Marina Alta. Ahora el fuego los acosa. Manadas de estos animales están escapando de las llamas y buscan refugios naturales en los que todavía no ha llegado el incendio. Lo mismo ocurre también con los jabalíes, que huyen de las llamas hacia lugares más seguros.

22 medios aéreos están ahora mismo trabajando para extinguir el incendio: 8 de la Generalitat y el Consorcio de Bomberos de Alicante y 11 del Ministerio para la Transición Ecológica y Reto Demográfico y tres del Servicio de Prevención y Extinción de Incendios Forestales de Castilla La Mancha.