Uno de los desfiles de Moros y Cristianos de Dénia ha vivido un percance. El orden y ritmo de una de las filaes moras se vio interrumpido por la inesperada caída de uno de los integrantes de una de las escuadras moras. 

Ni la lanza que portaba le sirvió para mantenerse en pie. Por más que intentó volver a su posición original, el ‘caído’ no pudo hacerlo. Acabó sentado en el suelo junto a los vecinos que, en ese momento, veían el desfile. No obstante, la filà siguió sin él porque... la fiesta tenía que continuar.