Quim Torra ya no es presidente de la Generalitat de Cataluña. El Tribunal Supremo lo ha inhabilitado por unanimidad de sus miembros, confirmando así la condena anterior del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña. El motivo no es otro que la desobediencia de Torra al negarse a retirar los lazos amarillos y pancartas en favor de los presos, como solicitaba la Junta Electoral Central, una actitud considerada partidista en pleno proceso electoral. El ex presidente de la Generalitat ha asegurado que su inhabilitación se debe a la "sed de venganza del Estado" y ha añadido que se va pero que recurrirá ante los tribunales europeos. "Unos jueces, y no el pueblo de Cataluña, han decidido que no puedo ser más el presidente de Cataluña", ha asegurado Torra, que cree que "la única manera de avanzar es la ruptura democrática". Para Torra "las irregularidades cometidas para tumbar al presidente tendrán su juicio en Europa" y "la represión no tiene límites, pero la autonomía sí".