El acuerdo atañe a todos y fija el arranque del toque de queda en la 1:30 de la madrugada para las dos noches más importantes de la Navidad. Supone media hora más de lo que se proponía en un principio. También deja claro el límite de comensales para las comidas y cenas de las fechas más señaladas: no más de diez personas, niños incluidos. El Gobierno recomienda que esas diez personas sean de un mismo núcleo de convivencia, como máximo de dos. Y en cuanto a desplazamientos, en Navidad es importante prescindir de ellos. Dicho de otro modo: entre el 23 de diciembre y el 6 de enero se prohíbe la movilidad entre comunidades, a no ser que estas sean para acudir a domicilios de familiares o allegados. Para que todo esto se cumpla el ministro alude a cuestiones que van más allá del control policial. También recomienda el acuerdo evitar las aglomeraciones, tan típicas de la Navidad como arriesgadas en este tiempo de pandemia.