"Le dio cinco puñaladas. No fue una. Cinco. Cuando ella estaba en el sofá tumbada y no podía defenderse". Habla Puri Rey, la hermana de Soledad, asesinada por su marido en Gondomar, Pontevedra. Y su testimonio es desgarrador: "No se merecía esto. Mi hermana está tan triste en el cielo... No se lo merece, de verdad. Y está muerta y no tiene por qué. ¿Por qué no se matan ellos primero? ¿Por qué tenemos que aguantar esto las mujeres, qué somos, ganado?".