Residencias con muchas plazas o las que no han tenido casos de COVID serán el primer destino de las vacunas. Se asume que llegarán pocas dosis de momento por eso el Ministerio de Sanidad ha detallado las prioridades dentro del primer grupo. Hasta que no acaben los ancianos no se pasará al segundo grupo: los sanitarios. En primer lugar los de plantas COVID, laboratorios, urgencias o UCI. Se trata de proteger primero a los más vulnerables y los más expuestos. En cada centro de vacunación habrá un coordinador, hoy hemos visto formándose a los primeros en Cataluña. Sobre todo deben controlar que no se rompa la cadena de frío. Todas las vacunaciones quedarán registradas y se hará un seguimiento de los posibles efectos secundarios. Ya se sabe que son leves y que el más frecuente es dolor en el lugar de la inyección. También se puede notar algo de fatiga, dolor de cabeza o fiebre. Unos efectos que son menos frecuentes en los mayores de 65 años.