Primero les impide el paso a los agentes y después asegura que está casi solo. Ni fiesta ni incumplimiento de normativa covid, pero basta con una mínima inspección por este apartamento turístico. Dos bajo el colchón y al darle la vuelta otra persona más. Dentro del armario, más jóvenes irresponsables, situación que podría parecer cómica pero estamos en plena pandemia.