Parecía que la crisis diplomática con Marruecos empezaba a enfriarse, pero en la frontera del Tarajal, en Ceuta, se respira tensión después de un nuevo cruce de reproches. Ha sido primero el Gobierno marroquí, arremetiendo contra España en un comunicado. Equiparan el Sáhara Occidental con Cataluña, así que exigen al Gobierno español que aclare su posición sobre ese territorio como el Gobierno marroquí, dice el comunicado, apoyó al español ante el independentismo catalán. La respuesta del Gobierno español ha tardado muy poco. Pedro Sánchez, muy molesto, ha rechazado el comunicado marroquí. Y solo unas horas después, el Gobierno marroquí contesta a Pedro Sánchez y le exigen que no desvíe la atención. Esta crisis diplomática no tiene nada que ver, dicen los marroquíes, con el problema de la inmigración.