Las imágenes grabadas con cámaras termicas son las más cercanas a la lengua de magma. El punto que decenas de científicos analizan a esta hora. Estas cámaras ofrecen información clave sobre la lava, como su velocidad y su recorrido. Con todo ello elaboran mapas aproximados de por dónde puede ir. Más abajo otros expertos analizan directamente las rocas de lava. Toman la muestra de la pared de fuego, la meten en un cubo de agua y la observan. A esta hora un grupo de científicos del Instituto Andaluz de Geofísica vuela hacia La Palma. Llevan 12 sensores para analizar el magma del volcan bajo tierra y si van a abrirse nuevas bocas. En lo que todos los científicos coinciden es que tres días de erupción son pocos para responder cuándo acabará la erupción y sus consecuencias.