La imágenes que se van difundiendo sobre lo que sucedió el pasado viernes en el asalto masivo a la valla de Melilla prueban la mano dura con la que actuaron los gendarmes marroquíes contra los migrantes. Las cifras oficiales ofrecidas las fuerzas de seguridad de Marruecos reconocen 23 muertos, pero las ONG elevan el número de fallecidos hasta los 37. Aunque la mayor parte de las muertes se produjeron por la puerta del paso fronterizo del Barrio Chino, un vídeo muestra también cómo un grupo de migrantes escalaron la valla antes de llegar al acceso de la frontera y, ante los disparos de la policía marroquí, la mayoría de ellos se acabaron precipitando sobre los que estaban debajo.