El principal objetivo de las autoridades de la Comunidad de Madrid y el Ayuntamiento de la ciudad es recuperar la movilidad. La M-30 y la M-40, las vías de circunvalación de la capital, ya tienen carriles habilitados, aunque las placas de hielo complican mucho la circulación, incluso con cadenas. Se pide a los ciudadanos que no acudan a retirar los coches abandonados en la carretera. Serán trasladados, gratuitamente, a los depósitos municipales.