Bernardo Montoya niega rotundamente la agresión sexual. Su abogado tiene claro que la condena por crimen para ocultar la violación es la prisión permanente revisable. Pero las pruebas forenses son contundentes. Más de 50 golpes, las más graves en la cabeza, y hay lesiones internas compatibles con la agresión sexual. Todo el ADN que hay en el cuerpo de Laura es de Bernardo Montoya, aunque el del interior no es concluyente. Los forenses han explicado sus informes contradictorios sobre le momento de la muerte. La autopsia determinó estuvo viva hasta 5 días después de la brutal agresión. Ese informe causó conmoción porque si hubieran detenido a Montoya antes, ateniéndose a sus antecedentes como agresor de mujeres que acaba de salir de prisión y vecino de Laura, quizá habría confesado y la hubieran encontrado viva. Pero los informes de los tejidos y las lesiones aclararon que habían pasado 6 horas entre el ataque y la muerte ; argumento que defendieron los investigadores desde el principio.