Al mediodía un minuto de silencio honraba la memoria de la segunda niña fallecida. A esa hora algunos vecinos se enteraban del fatal desenlace. Nuevo golpe en un pueblo, Mislata, marcado desde el martes por el accidente que acabó con la vida primero de Cayetana, de 8 años. Ahora la otra niña, de cuatro, ingresada desde entonces, ha sucumbido al daño que le provocó la caída.

"Dos muertes absurdas", lamenta un vecino

Junto a la atracción y frente al ayuntamiento crecen los altares en honor de las dos pequeñas. La investigación prosigue para determinar si los anclajes eran suficientes y adecuados. También para saber si las fuertes rachas de viento, repentinas, podían haberse previsto. A la espera de resultados en el pueblo piden medidas para que la desgracia nunca se repita.