Las autoridades españolas y británicas lanzaron el miércoles una nueva campaña para localizar y llevar ante la justicia a 12 de los fugitivos más buscados del Reino Unido que se cree se ocultan en España.

El secretario de Estado de Seguridad del Ministerio del Interior, Rafael Pérez, la ministra consejera británica en España, Sarah Cowley, el director general de Operaciones de la Agencia Nacional contra el Crimen (NCA, por sus siglas en inglés) británica, Steve Rodhouse y el consejero delegado de la ONG Crimestoppers, Mark Hallas, participaron en una rueda de prensa en la que se presentó a los 12 fugitivos.

Los doce, todos ellos hombres, están en busca y captura por delitos como asesinato, tráfico de drogas a gran escala y suministro de armas de fuego y munición.

La agencia oficial británica NCA lleva a cabo la campaña Most Wanted (“los más buscados”) junto con la organización sin ánimo de lucro Crimestoppers y las fuerzas de seguridad españolas como continuación de las exitosas ediciones de la campaña Operación Captura, en las que se consiguió detener a 86 fugitivos.

España es uno de los destinos más populares para los británicos y ambos países tienen una colaboración muy fuerte en el ámbito de la seguridad.

“Esta campaña es solo un ejemplo de la exitosa cooperación que existe entre las fuerzas del orden británicas y españolas”, dijo la ministra consejera británica en España, Sarah Cowley, durante la rueda de prensa, que tuvo lugar en la sede del Centro Tecnológico de Seguridad (CETSE) en Madrid.

“Estamos unidos como socios ante unas amenazas y unos desafíos comunes, compartiendo no solo nuestra experiencia y pericia, sino también unos objetivos y unos valores. De esta manera, hacemos que ambos países sean más seguros para los ciudadanos. Por ello, me gustaría agradecer a nuestros colegas españoles en la Policía Nacional y la Guardia Civil el papel que desempeñan en esta campaña y, más ampliamente, su colaboración constante ante los desafíos que tenemos en común”.

El secretario de Estado de Seguridad del Ministerio del Interior, Rafael Pérez Ruiz, señaló que la Operación Most Wanted “nos permite reforzar e incrementar la colaboración policial entre España y Reino Unido con la finalidad de crear un ambiente hostil que dificulte la implantación de organizaciones criminales en España y el asentamiento de delincuentes en nuestras ciudades”.

“Ahora más que nunca, es necesario aunar el esfuerzo de todos para dar una respuesta coordinada y eficaz a los nuevos desafíos que la constante evolución de la tecnología y el vertiginoso dinamismo intrínseco de nuestra actual sociedad nos presentan en materia de seguridad”, agregó.

“Nunca nos rendimos”

Por su parte, el director general de Operaciones de la NCA, Steve Rodhouse, señaló: “España no es un refugio seguro para los fugitivos. Mantenemos una excelente relación con las fuerzas de seguridad españolas y juntos trabajamos día a día para proteger al público. Los 86 delincuentes detenidos gracias a nuestras anteriores campañas de fugitivos son la muestra de que nunca nos rendimos y que nunca estamos muy lejos de los delincuentes. Nuestros socios españoles han sido cruciales en muchas de estas detenciones”, agregó.

Rodhouse explicó que la Oficina Internacional de Delitos (International Crime Bureau) de la NCA y los agentes de enlace internacionales trabajan en nombre de la policía británica para intercambiar información e inteligencia con sus socios de otros países, y así localizar y detener a delincuentes por todo el mundo.

“Normalmente los delincuentes siguen cometiendo delitos mientras están fugados, y suelen ser conocidos en los círculos de delincuentes allí donde se encuentren. Lo último que los socios de estos fugitivos quieren es que la determinación y las capacidades unidas de las fuerzas y cuerpos de seguridad de España y del Reino Unido se centren en ellos”, dijo.

Rodhouse hizo un llamamiento: “Muchos de estos fugitivos tratan de integrarse en las amplias comunidades de británicos que han hecho de España su hogar, y si vives en una de estas zonas puede que conozcas a alguno de ellos.”

“Las lealtades varían con el tiempo y animamos a todo aquél que tenga información sobre estos hombres a que nos ayuden a encontrarlos y traerlos de vuelta para que se enfrenten a la justicia”, afirmó.

Llamada anónima y gratuita

Se cree que todos los individuos que aparecen en la campaña tienen algún vínculo en la España peninsular o en las Islas Canarias. Se insta a las personas que tengan cualquier información relacionada con estos fugitivos a que llamen a CrimeStoppers de forma anónima, al teléfono gratuito 900 926 111. Serán atendidos por CrimeStoppers en el Reino Unido, con la posibilidad de hablar en español.

Lord Ashcroft, fundador de CrimeStoppers, dijo: “Sabemos que para la gente puede resultar difícil hablar públicamente sobre unos delitos. Por eso nuestra organización existe para dar una alternativa. Garantizamos que quedarás en el más completo anonimato, al igual que los millones de personas que han confiado en nuestra organización con información sobre los delitos desde nuestro nacimiento, en la década de los 80.”

“Por favor, ayúdanos a hacer lo correcto pasándonos lo que sepas del paradero de estos fugitivos y ayudarnos a que estos delincuentes ya no sean un peligro”, concluyó.

Además de llamar por teléfono, hay la posibilidad de rellenar un formulario en esta dirección: crimestoppers-uk.org/fugitives, en la que también se han colgado los perfiles de los fugitivos.

Principales perfiles

Entre los más buscados se encuentra Nana Oppong, de 41 años. La policía de Essex busca a Oppong por disparar desde un coche en marcha y matar a Robert Powell, de 50 años, que recibió ocho disparos de un revólver de 9mm el 13 de junio de 2020. Presuntamente, la víctima y Oppong eran de facciones criminales rivales.

También se busca a Jack Mayle, de 30 años y que tiene un gran número de tatuajes, por sospecha de suministro de la droga de clase A MDMA y otros estupefacientes. Mayle es sospechoso de dirigir una red de drogas en el sur de London y de trabajar presuntamente con un proveedor de drogas de la “web oscura”.

En el momento de la fuga, Mayle, que es de Croydon, en el sur de Londres, tenía el cuello tatuado, otro tatuaje de un diamante debajo del ojo izquierdo y la palabra “Croydon” tatuada en la parte exterior de su antebrazo izquierdo. Es posible que haya intentado cambiar su aspecto y se sabe que suele ir armado.

En esta campaña también aparece Callum Halpin, de 27 años, al que busca la policía de Greater Manchester por el asesinato del traficante Luke Graham, de 31, y el intento de asesinato de Anton Verigotta.

Graham, que tenía dos hijos, fue objeto de una emboscada y asesinado a tiros en una guerra territorial de narcotráfico que tuvo lugar en junio de 2018, a plena luz del día en una calle de Ashton-under-Lyne, mientras unos niños jugaban en las proximidades. En julio de 2019, cinco hombres fueron encarcelados por la ejecución.

Además, la policía del sur de Gales busca a dos hombres de Cardiff por delitos relacionados con drogas de clase A organizados presuntamente a través de la plataforma de comunicación encriptada EncroChat:

A Asim Naveed, de complexión musculosa, 29 años y 1.88m, se le acusa de desempeñar un papel principal en un grupo de crimen organizado que introdujo y traficó con 46 kilos de cocaína en Gales entre febrero y junio de 2020, cuyo valor ascendió a cerca de los 8 millones de libras.

A Calvin Parris, de 32 y que tiene los dientes de arriba de oro, se le acusa de ser cliente del GCO de Naveed y de vender cocaína en Cardiff.

Por otra parte, la NCA y la policía escocesa buscan al escocés James Stevenson, de 56 años, por la captura de aproximadamente una tonelada de cocaína y de 28 millones de pastillas de Etizolam, llamado el Valium de la calle. La cocaína fue decomisada en el puerto de Dover en septiembre de 2020, mientras que las pastillas se localizaron tras una redada en una supuesta fábrica de pastillas en Kent en junio de 2020.

A Stevenson, de constitución corpulenta y con una cicatriz en el lado izquierdo de la cara, también se le busca por dos supuestos incendios provocados en las zonas de Lanarkshire y Forth Valley en mayo de 2020.