La Policía ha detenido en Coria del Rio, en Sevilla, a unos padres que mantenían retenidos a sus hijos desde 2017. Ocultaban a los pequeños desde que tenían dos, tres y ocho años, en una casa okupa, porque servicios sociales les habían retirado su custodia y ellos no querían entregarlos. Los niños no acudían al colegio ni al médico. La casa tenía una puerta blindada que solo podía abrirse desde dentro. Los detenidos tienen numerosos antecedentes.