El francotirador alteraba carabinas de aire comprimido, para convertirlas en armas más potentes, prohibidas, que pueden disparar balas de calibre 22. El varón de 41 años de edad ha sido detenido la localidad riojana de Villamediana de Iregua, acusado de delitos de tenencia ilícita de armas, daños y falsedad documental. El individuo había creado una gran alarma social, y se han recogido hasta seis denuncias de los vecinos. Durante la operación denominada ‘Nigromante’, las autoridades han realizado hasta cinco registros, donde habían intervenido turismo tres armas largas del calibre 5’5mm, dos visores, una caja de munición, un cuchillo de grandes dimensiones y diversos accesorios. En su detención, la Guardia Civil encontró en su domicilio otras tres armas modificadas, más accesorios y diferentes tipos de drogas.