Los vecinos de Rosa y Clemente siguen en shock. Los periodistas siguen preguntando por alguna pista que pueda explicar el crimen. Rosa habría envenenado a su marido mezclando en la bebida lejía y otros productos químicos. Después se suicidaría dejando una nota. Sus dos hijos, independientes, alertaron a emergencias ante la falta de contacto. Su hija incluso contempló el terrible escenario. Todo parecía perfecto pero la policía apunta a posibles problemas mentales de Rosa.