Silvia López Gayubas fue asesinada en su casa de Castro Urdiales (Cantabria), tras discutir con su hijo mayor, John. El hermano pequeño estaba presente. Según han declarado los menores ante la Guardia Civil, sufrían malos tratos por parte de su madre. La mujer recibió varias puñaladas. Una mortal en el cuello, realizada con un objeto punzante que no ha sido hallado.
Los investigadores tratan de reconstruir los hechos mientras los adolescentes han ingresado en centros de protección, en régimen cerrado. Todo apunta a que los chicos pusieron una bolsa en la cabeza a la madre porque perdía mucha sangre. Le ataron las manos con bridas. Intentaron limpiar la escena del crimen y darse a la fuga en el coche, pero acabaron estampándose contra un muro.
Los investigadores calculan que los hechos se produjeron entre las cinco y las siete de la tarde. Los presuntos autores se escondieron en una zona boscosa y tiraron el teléfono móvil.
