Por quinta vez, tres familias que viven en un mismo edificio de Orihuela han conseguido que se paralice su desahucio. La comitiva judicial ha dado un plazo de algo más de tres meses, hasta el 3 de febrero, para que las tres familias afectadas en esas viviendas de la calle Oriol, en el popular barrio de Capuchinos, se busquen un nuevo hogar o lleguen a un acuerdo con el fondo buitre al que la entidad bancaria que era propietaria de las viviendas, el BBVA, cedió los inmuebles, sin avisar a sus inquilinos que siguieron pagando a la entidad, que no recibía los pagos por lo que se ha generado una deuda importante.