La pandemia convirtió el dique de Levante en "territorio botellón" en Torrevieja y así se ha quedado. El popular paseo marítimo con vistas a la bahía y el Mediterráneo ha amanecido alfombrado por una espesa capa de bolsas de plástico y botellas. El servicio de aseo urbano y recogida de residuos municipal se ha empleado a fondo para que "casi" no se notara al despuntar el día y sobre las siete y media ya habían recogido toneladas de residuos.

Ni la Policía Local ni la Guardia Civil han aparecido por la zona este verano -sí lo hicieron el pasado-. Los usuarios del paseo se quejan de que en fin de semana el botellón se ha apropiado de este espacio público y hace improbable el paseo pasadas las diez y media de la noche. Miles de jóvenes se congregan en la zona con bolsas repletas de bebida. Que el consumo de alcohol en la vía pública esté sancionado es pura anécdota en este paseo de Torrevieja.

El Ayuntamiento aprobó hace unas semanas una ordenanza de convivencia que endurecía prácticas como el botellón, con sanciones directas por parte de la Policía Local.