Este es el aspecto del recinto del antiguo albergue-campamento de San José Obrero en Guardamar del Segura, que durante más de sesenta años fue referente de la labor social de la Iglesia en la Vega Baja y la provincia. La Diócesis vendió el recinto de 8.000 metros cuadrados por unos dos millones de euros a principios de 2021 a una promotora de viviendas turísticas.

Las instalaciones con alojamientos, capilla y otras infraestructuras y que todavía albergó provisionalmente a los alumnos del centro oriol en 2020 por la DANA se encontraban en relativo buen estado de conservación cuando se entregaron al sector inmobiliario. La operación, llevada a cabo durante el mandato del obispo Jesús Murgui generó un malestar evidente entre buena parte de los párrocos de la Diócesis.