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El acusado de un crimen machista en Planes: "Merezco el castigo que se me imponga"

El procesado admite que golpeó a su expareja durante una discusión y que la apuñaló en el cuello mientras estaba inconsciente en el suelo

El acusado, a la derecha de la imagen, en el banquillo con su abogado al inicio del juicio Alex Domínguez

"Merezco todo el castigo que se me imponga". Con esta contundencia se ha expresado ante el tribunal Jorge B. C., acusado de haber asesinado a su pareja en el domicilio que compartían en la localidad de Planes el 9 de febrero de 2019 tras una discusión. El juicio con jurado popular por este crimen de violencia machista ha arrancado este lunes en la Audiencia Provincial de Alicante con la confesión del procesado que hasta ahora había venido negando los hechos. Desde el crimen el acusado ha estado en prisión preventiva y sosteniendo que era inocente.

Las acusaciones sostenían que esa noche el procesado durante una discusión golpeó a su pareja en la cabeza repetidamente con el mango largo de una linterna y sin posibilidad de que ella pudiera defenderse. Mientras la víctima estaba inconsciente en el suelo, le clavó en el cuello un cuchillo. A continuación, llamó al 112 simulando que había encontrado a su pareja muerta en el suelo cuando había bajado de la habitación. Ésta era la versión que hasta ahora había mantenido el acusado, intentando incriminar a terceras personas en el crimen. Las discusiones entre la pareja eran frecuentes, casi diarias.

Para Jorge B. C. se pedían un total de 25 años de prisión por asesinato. Una pena que ahora podría reducirse tras la confesión del único acusado. Las partes estaban trabajando en un recorte de los testigos para anticipar el final del juicio y dejarlo visto para sentencia el miércoles. Un jurado formado por siete hombres y dos mujeres tendrá que deliberar sobre la culpabilidad o inocencia del acusado, un trámite que se ha simplificado con la confesión de éste.

Largo silencio

Nada más arrancar la vista, el magistrado José Luis de la Fuente, que preside el tribunal del jurado, le ha preguntado si se reconocía culpable de las acusaciones. Un momento al que ha seguido un largo silencio por parte del acusado, en el que el juez ha tenido que volver a repetirle la pregunta pensando que no le había escuchado. Finalmente el procesado ha respondido que sí. En los interrogatorios posteriores ha dado algún detalle más, aunque su declaración apenas ha durado diez minutos. Inicialmente, respondía con monosílabos para limitarse a decir que sí a la fiscal a todo lo que ella le planteaba. Que la golpeó y después la acuchilló mientras estaba inconsciente en el suelo, confirmando punto por punto el escrito de acusación. Sólo hizo una precisión. No revolvió la cama para simular que estaba durmiendo antes de llamar al 112, sino que tras el crimen se acostó un momento "a descansar" antes de coger el teléfono para avisar a los servicios de emergencias.

El procesado aseguró a preguntas de su abogado que estaba muy arrepentido. "Siempre la he tenido mucho respeto y la quería", ha dicho refiriéndose a Sheila, la víctima, con quien tenía un hijo en común recién nacido de poco más de un mes de edad. "Intentaba apartarla del mundo tumultuoso en el que ella se movía", aseguró, a lo que añadió que "se había visto envuelto en esto" . Durante la instrucción, el procesado había venido implicando a otras personas en el asesinato, señalando a otras exparejas de la víctima y a personas de su pasado. Incluso en sus primeras declaraciones llegó a plantear que ella se había suicidado. Una versión que los forenses descartaron desde el primer momento. Era imposible que las heridas de la víctima fueran autoinfligidas. Ahora, el procesado ha cambiado su versión y asegura que todo ocurrió como dicen las acusaciones. "No tengo excusa ", ha concluido, pidiendo perdón "a todo el mundo".

Indemnizaciones

Los padres de la víctima, que contaba con 29 años cuando fue asesinada, están personados como acusación particular y son ellos quienes se hicieron cargo de los hijos de la víctima. Tanto del que tenía en común con su asesino, como de los otros cuatro que tenía de otras relaciones anteriores. Estos últimos ya vivían con sus abuelos maternos. Tanto la Fiscalía, como la Generalitat que ejerce la acción popular y la acusación particular reclaman una indemnización cercana al medio millón de euros. El juicio proseguirá este martes con las declaraciones de los testigos, así como los informes finales de las partes, por lo que se conocerá cuánto rebajan la petición de pena para el acusado tras su confesión.

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