La Audiencia Provincial ha condenado a penas que suman ocho años de prisión a un hombre acusado de intentar matar a su expareja a cuchilladas en Alicante después de la fiesta de cumpleaños de su hijo, según la sentencia a la que ha tenido acceso este diario. El hombre tenía además una orden de alejamiento que le impedía acercarse a la víctima en la fecha en la que se produjo la agresión machista. La sentencia, que no es firme y contra la que cabe recurso ante el Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad, le condena por los delitos de intento de homicidio y quebrantamiento de medida cautelar. El fallo obliga al acusado a indemnizar a la víctima con 3.500 euros y no podrá acercarse a ella durante 17 años, dada la gravedad de los hechos.

Los hechos ocurrieron en enero de 2021 después de que el acusado acudiera al domicilio de su expareja en la zona norte de Alicante por la fiesta del decimoquinto cumpleaños del hijo que tenían en común. Se da la circunstancia de que desde hacía más de un año tenía vigente una orden de alejamiento que le impedía acercarse o comunicar con ella por cualquier medio. La sentencia considera probado que tras la fiesta, el procesado regresó a la casa de su expareja sobre las cuatro de la madrugada con un cuchillo de 25 centímetros de hoja. Cuando su ex le abrió la puerta se abalanzó sobre ella lanzándole puñaladas mientras le decía: "usted es mucha perra". La víctima intentó huir y refugiarse en el salón, pero su agresor tras romper el cristal de la puerta consiguió entrar y darle alcance agarrándola del pelo. El hombre se sentó sobre ella y le asestó varias puñaladas, mientras ella trataba de protegerse dando patadas y braceando. Los gritos de la mujer despertaron a uno de los asistentes de la fiesta, que acudió en su ayuda consiguiendo detener la agresión golpeándole con una silla de plástico. El acusado salió corriendo en dirección a la calle, cuchillo en mano mientras decía. "esa hembra me tenía ofendido". La Policía lo localizó tras seguir el reguero de sangre que fue dejando en el suelo.

La víctima, de 35 años, sufrió varias cuchilladas dirigidas a la zona de la cabeza y del cuello. Según el testimonio de la víctima, entre ocho y diez, aunque el parte médico reflejaba cuatro heridas. El hombre adujo que solo pretendía asustarla y que no tenía intención de acabar con su vida, alegando que sufrió un ataque de celos porque durante la fiesta. La sentencia concluye que el acusado "pretendía acabar con la vida de su víctima, utilizando para ello un instrumento adecuado para conseguirlo y dirigió el ataque de forma reiterada y hacia una zona en que puso en serio riesgo la vida de la perjudicada, no cejando en su empeño hasta que otra persona le golpeó fuertemente con una silla".