El Tribunal Supremo ha confirmado la pena de 14 años y once meses de prisión que la Audiencia de Alicante impuso a un hombre que intentó matar a cuchilladas a su ex pareja en el municipio de Rojales, según la sentencia a la que ha tenido acceso este diario. La víctima fue en su día finalista en el certamen de Miss Escocia y fue apuñalada en su domicilio el 18 de julio de 2017 por el hombre que había sido su pareja tras una relación de cinco años y que tenía una orden de alejamiento que le impedía acercarse a ella. Mientras la víctima se desangraba en el suelo pidiendo ayuda, él se dedicó a limpiar los restos de sangre de la vivienda y se marchó abandonándola en el suelo. La ayuda de los vecinos, que acudieron al escucharla pedir ayuda, permitió salvar la vida de la mujer acuchillada.

Los hechos se produjeron cuando el acusado se presentó en casa de su víctima para recriminarle que le hubiera denunciado por malos tratos y exigiéndole dinero. La mujer le dijo que se marchara y cuando se dirigía hacia la puerta fue apuñalada por la espalda. En el suelo, recibió una segunda cuchillada que le alcanzó en un brazo.

La Audiencia de Alicante le condenó hace poco más de un año por un delito de tentativa de asesinato, en una resolución que fue confirmada por el Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad (TSJ). El agresor ha acudido al Tribunal Supremo para intentar evitar la condena alegando circunstancias que ni siquiera planteó en el juicio, ya que se limitó a negar los hechos y que él no había sido el autor de las puñaladas. La defensa planteaba ahora que las cuchilladas fueron fruto de un arrebato, influenciado por el alcohol y sin intencionalidad de matar a la víctima. De hecho, aseguraba que dejó de acuchillarla y dejó la puerta abierta para llamar la atención de los vecinos. Unas circunstancias que han sido desestimadas de plano por los magistrados del Alto Tribunal, en una sentencia de la que ha sido ponente Carmen Lamela.

El Supremo ha concluido que la intención del acusado fue la de causar la muerte de la víctima. “El ataque se produjo cuando estaba de espaldas con la voluntad de abandonar el domicilio, asestándole una puñalada por detrás de manera sorpresiva y una segunda en el brazo cuando aquella cayó al suelo”, dice la sentencia, que concluye que en todo momento hubo “un ánimo homicida”. “El acusado no asestó un solo golpe, sino dos. Tras la agresión, el acusado procedió a borrar las huellas de su acción sin interesarse por la situación de la víctima”, continúa argumentando la resolución. En todo caso, si la mujer sobrevivió al ataque asegura el Supremo que fue “por la acción de terceros y por causas totalmente ajenas a la voluntad del acusado”. El hombre se marchó de la vivienda con una maleta, de donde huyó del país. Una de las principales pruebas fue el testimonio de la propia víctima, que relató cómo el acusado la acuchilló por la espalda. En un principio, pensó que era un puñetazo, pero comprendió lo que había pasado cuando cayó al suelo y vio a su expareja con el cuchillo.

Al haber sido desestimados sus argumentos, el Supremo le obliga al pago de las costas del recurso. Aunque se desestiman todas sus peticiones, se le recuerda que a lo sumo tendría que haberlas planteado en el momento en que se presentó el recurso de apelación ante el TSJ.