El Gobierno ha aprobado dos juzgados para instruir las denuncias por violencia de género en Alicante y Elche, pero ha dejado pendiente la creación de un nuevo juzgado de lo Penal del que depende el plan para crear juzgados especializados en esta materia que enjuicien la violencia machista. El Consejo de Ministros dio luz verde este martes la creación de diez nuevos juzgados en la Comunidad Valenciana antes del final de año, tres de los cuales serán en la provincia de Alicante. El tercer juzgado será el tercero de Contencioso-Administrativo de Elche.

Los dos nuevos juzgados de malos tratos creados para la provincia de Alicante se ponen en marcha dentro del plan de la Conselleria de Justicia para que cada comarca tenga juzgados especializados en violencia de género. La creación del tercer juzgado de Violencia sobre la Mujer de Alicante permitiría que desde el Palacio de Justicia de Benalúa se asumieran los asuntos de esta materia en el de San Vicente del Raspeig. Del mismo modo, el juzgado de Violencia sobre la Mujer dos número dos de Elche asumiría los asuntos del partido judicial de Novelda.

El Consejo de Ministro ha aprobado el Real Decreto por el que se modifica la planta judicial para que estos nuevos juzgados puedan asumir la investigación de asuntos procedentes de otros partidos judiciales. 

No son los únicos juzgados especializados en malos tratos que se van a poner en marcha en la Comunidad Valenciana. De las diez nuevas unidades judiciales aprobadas, cinco están especializadas en esta materia. Los otros tres órganos judiciales estarán en València, Alzira y Sueca.

Sin embargo, se ha quedado en el aire el juzgado de lo Penal número once de Alicante, una pieza esencial para poder crear juzgados especializados en enjuiciar la violencia de género. La Conselleria de Justicia reclamó en su día dos juzgados de lo Penal, con el fin de que ambos se repartieran todos los asuntos de violencia machista en la provincia de Alicante. El problema es que el Ministerio de Justicia solo aprobó uno de los dos solicitados. La intención de la Conselleria fue la de intentar poner en marcha esta especialización con un solo juzgado. Pero desde el Consejo General del Poder Judicial se paralizó la medida porque se consideraba que para poder llevarlo a cabo era necesario contar con al menos dos órganos judiciales.

Riesgo de colapso

El informe de la inspección del CGPJ señalaba que el volumen de trabajo del nuevo magistrado sería superior al módulo de 1.600 asuntos por juez y año establecidos y, en un asunto tan delicado como la violencia de género donde es necesaria la adopción de respuestas rápidas por parte de la Justicia, supondría un grave riesgo para las víctimas concentrar los casos en un único órgano. De momento, los casos de violencia machista se están repartiendo entre los diez juzgados de lo Penal con los que cuenta Alicante, hasta que se apruebe el nuevo que permita aplicar la especialización.

En estos momentos, la Conselleria de Justicia estaba pendiente de que el Gobierno desvelara cuál era su previsión de creación de nuevos juzgados, ya que para ponerlos en marcha va a ser necesario alquilar un nuevo local a fin de hacer sito en el Palacio de Justicia.