Situado en el corazón de Altea, justo en la falda de la Iglesia del Casco Antiguo. Su fundador Florencio Cano Lanuza ofrece una gran selección de productos de primera calidad para la creación de platos de elaboración propia y artesanal. Su cocina tradicional con un punto de modernidad hacen de La Capella un destino muy considerado.