L a Asociación de Jóvenes Agricultores Asaja de Alicante va a solicitar un estudio detallado de la plaga que está asolando todo el término municipal de Agost, y que ha provocado la pérdida de más de 40.000 kilogramos de uva de mesa en los últimos meses. Desde este colectivo se explicó ayer que en el Consejo Agrario Local que ha convocado el alcalde Joaquín Castelló van a solicitar «un estudio y análisis detallado para saber cuál es la situación, saber el origen del problema y tomar medidas para que no se repita. Todos los años hay problemas con los conejos, que causan una merma en la vendimia, pero este año ha sido muy fuerte en todo el término de Agost, y con episodios menos graves en los vecinos municipios de Novelda y Monforte del Cid».

Desde Asaja se señala que parece que en las últimas semanas se está reduciendo la acción de los conejos con las batidas de los cazadores y se espera que con la llegada del 12 de octubre, cuando se levanta la veda, todo vuelva a la normalidad, pero hasta ahora la plaga ha sido devastadora. En las batidas autorizadas por la Conselleria para reducir la población de estos animales en Agost se han cazado más de 2.000 conejos. Como ejemplo, en sólo cuatro horas y sin perros, los cazadores abatían 70 animales.

Además, la enfermedad mixomatosis que afecta a los conejos está reduciendo su población, pero el hecho de que esta patología no haya impedido antes su proliferación hizo sospechar que la plaga podría tratarse de conejos no autóctonos, procedentes de Australia y que habrían sido introducidos al ser más resistentes a la enfermedad. Tras una serie de análisis realizados a diversos ejemplares cazados se comprobó que eran conejos autóctonos, descartando esta hipótesis.

Futuras cosechas La acción de los conejos está siendo especialmente grave para los cultivos de la vid, ya que no sólo dañan la cosecha de este año, que está actualmente en plena vendimia, sino también las venideras debido a la voracidad de los animales. No se conforman únicamente con sus frutos sino que también se comen los brotes, tallos e injertos de las parras, lo cual preocupa mucho a los agricultores y al Ayuntamiento