Sorpresa a las puertas de la Feria de Navidad. Tras casi dos años de tortura en forma de línea continua, la Conselleria de Infraestructuras está reponiendo parte de las zonas de adelantamiento suprimidas en la CV-800, eliminación que habían provocado la indignación de Ayuntamiento, empresarios y vecinos. Fuentes del Consell confirmaron ayer que esta medida sólo afecta al trayecto entre la salida de la A-70 en Sant Joan y el cruce de La Torre de les Maçanes, nada más pasar el casco urbano de Xixona, e incluye una bajada de la velocidad máxima, que pasa de 90 a 80 km/h en los nuevos puntos de adelantamiento.

Por tanto, el tramo entre la localidad turronera y el enlace con la autovía de Alcoy, pasando La Carrasqueta, se mantiene igual, con una línea continua casi infinita. Según pudo comprobar ayer este medio, los trabajos iban muy avanzados con la instalación de las nuevas señales y el repintado, por lo que muy probablemente hoy estén todos o casi todos los tramos ya operativos y se podrá, por fin, adelantar.

En enero de 2011 la Conselleria suprimió medio centenar de puntos de adelantamiento entre Mutxamel y La Sarga, donde esta vía enlaza con la autovía de Alcoy. En el tramo más concurrido, entre el punto kilométrico 1 -salida de la A-70 en Sant Joan- y Xixona, se dejaron sólo cuatro puntos para adelantar, ya que se suprimieron nueve zonas al aplicar la nueva normativa que establece que debe haber una distancia mínima en el tramo para permitir el adelantamiento. De esos puntos suprimidos, ahora se han repuesto cinco de ellos: en la salida de la A-70, a la altura del polígono Riodel, Vergeret, partida de Feliu y frente a la fábrica de El Lobo, según pudo ayer verificar este medio. Dos años para una solución que parece muy fácil, y que surge al reducir la velocidad máxima. A menos velocidad, menos metros son necesarios por normativa para permitir adelantar.

En cuanto al tramo de La Carrasqueta, donde se suprimieron más de 40 zonas dejando para cada sentido un único punto de adelantamiento en 16 kilómetros, fuentes de la Conselleria confirmaron ayer que no se va a tocar. Se trata de una zona mucho menos transitada pero que por su trazado, repleto de curvas y desniveles, se convierte en una pesadilla para los conductores que se encuentran por ejemplo con un vehículo pesado.

La portavoz del equipo de gobierno, la socialista Isabel López, explicó ayer que no les habían comunicado nada de forma oficial desde Conselleria, a la que llevan dos años reclamando una solución, aunque era conocedora de los cambios. López recordó que "esta carretera hace años que necesita una ampliación por el gran volumen de vehículos que soporta. La supresión de adelantamientos fue una sorpresa desagradable, ya que hacía que los desplazamientos requirieran más tiempo, y Xixona es un núcleo industrial muy importante que se veía afectado por ello".

La edil lamentó que "el repintado es a costa de reducir la velocidad para adelantar, lo cual también complica esta maniobra y ralentiza el tráfico. Esta carretera necesita un desdoblamiento y además hay alternativas que no requieren una gran inversión, como un carril de adelantamiento en las zonas donde se pueda. Ya toca que la Conselleria se preocupe por potenciar la industria". Del mismo modo lamentó que la medida no se haga extensiva a La Carrasqueta, donde la línea continua complica los accesos a casas de campo y obliga a cometer una infracción de tráfico o dar un gran rodeo hasta un cambio de sentido. El Ayuntamiento exigió ayer una solución para estos residentes, así como una revisión de las zonas de adelantamiento.

La medida adoptada por Infraestructuras hace dos años ralentizó el tráfico en una vía ya de por sí muy transitada y que tiene pendiente desde hace más de una década su desdoblamiento.