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San Vicente del Raspeig

Los institutos derivan en un año 71 alumnos a la Unidad de Prevención de Conductas Adictivas

Servicios Sociales detecta una tendencia a la banalización del consumo de cannabis por parte de los jóvenes

Los institutos de San Vicente del Raspeig derivaron el pasado año 71 alumnos al programa de atención precoz de primeros consumos y trastornos adictivos, un proyecto en el que se trabaja con estudiante y se realiza una intervención familiar. El dato figura en la memoria de la Unidad de Prevención Comunitaria de Conductas Adictivas -UPPCA- del Ayuntamiento de San Vicente.

El jefe del departamento de Servicios Sociales, Marino Martínez, explica que no todos estos 71 casos responden necesariamente a jóvenes que presenten problemas de adicciones, sino que también se les puede atender porque presentan problemas personales. Los profesionales de esta unidad les orientan y les ayudan a trabajar sus habilidades sociales y el control de impulsos, por ejemplo.

En todo caso, la unidad viene detectando un incremento en el abuso de las nuevas tecnologías. Poco a poco van llegando casos de chicos que, por ejemplo, comen muy rápido y enseguida se levantan de la mesa para ir a jugar en red. Martínez señala que en los institutos cada vez «tienen más dificultades con los teléfonos o con el Whattsap y hay verdaderos casos de adicción a Facebook y a los juegos en línea». En la unidad se trabaja además en coordinación con Sanidad, Juventud y la Guardia Civil contra el ciberacoso.

En cuanto a las drogas, «no se ha detectado nada alarmante» respecto a estupefacientes como la heroína o la cocaína. Pero sí preocupa que «el porro se ha banalizado y no es una tontería ya que cuando se produce de forma prolongada los chavales se atontan, se adormecen y suele haber fracaso escolar. El porro tiene un efecto cognitivo e intelectual que no se puede ignorar. Afecta a la motivación, la voluntad y reduce la red social», señala el jefe de Servicios Sociales quien, agrega que «igual sucede con el alcohol».

De ahí que dentro de la UPPCA se organicen en los institutos y en el centro Juvenil Los Molinos charlas, talleres y proyecciones de películas como «A tres metros sobre el cielo», siempre destinados a evitar el consumo precoz y abusivo tanto del alcohol como de otras sustancias.

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