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San Vicente da licencia para construir dos aulas en el IES María Blasco tras 4 años de espera

La falta de espacio ha llevado a proyectar las nuevas unidades en la terraza. El centro ha pasado de 600 alumnos en 2008 a los más de 1.000 actuales

Imagen de archivo de alumnos de un instituto de la provincia. Áxel Álvarez

Cuatro años después de pedirlo, porque era una necesidad incrementar aulas en el Instituto de Enseñanza Secundaria y Bachillerato de San Vicente del Raspeig María Blasco, finalmente el Ayuntamiento, a través de la Junta de Gobierno Local, ha dado luz verde a la licencia para la ampliación del centro educativo. Es el primer paso para el momento más importante, el inicio de las obras que corren a cargo de la Conselleria de Educación. El presupuesto asciende a 110.529 euros y su financiación depende de la Generalitat, aunque no está incluido en el plan Edificant de mejora de centros educativos.

En el instituto esperan esta ampliación como agua de mayo por los problemas de capacidad que cada año van incrementándose. Y desde el consistorio, conocedores de este problema, también han querido acelerar el proceso, aunque sin éxito, porque la concejala de Educación, Begoña Monllor, ha anunciado en este mandato al menos tres veces la inminente licitación de las obras, la última de ellas afirmó que sería en diciembre pasado. Meses antes, en el pleno de noviembre de 2017, también anunció las construcción para enero de 2018, que tampoco llegó, para desesperación de los interesados.

La propia concejala lamentaba que ella también ha reclamado desde 2015 a la conselleria las obras y que distintos problemas en la licitación las han impedido.

La Generalitat da por fin el visto bueno y sufragará íntegramente los más de 110.000 euros que cuestan las obras

Una vez que ya hay licencia de obras la construcción de las dos nuevas aulas deben iniciarse antes de seis meses.

El centro ha crecido exponencialmente y casi ha duplicado el número de alumnos con los que hace once años empezaban las clases. De los en torno a 600 estudiantes que estrenaron el instituto en el año 2008 cuando se inauguró este curso se ha alcanzado los 1.050, según explica el director del centro, Domingo Castillo.

El nuevo espacio docente se construirá en la primera planta de uno de los módulos del centro aprovechando una terraza que actualmente se encuentra en desuso, según explica la concejala de Educación. La edil reconoce que construir las dos aulas en una terraza es una de las soluciones a las que se ha optado en las últimas ampliaciones de centros educativos, que están aprovechando espacios para su ampliación.

La Conselleria de Educación ha solicitado la exención del Impuesto sobre Construcciones, Instalaciones y Obras (ICIO) y la Junta de Gobierno Local apunta que será en una sesión plenaria donde se debe resolver la petición.

«Esta era una noticia muy esperada y necesaria, ya que con estas dos nuevas aulas se ampliará la capacidad del centro y se podrá atender mejor las necesidades del alumnado. Desde el Ayuntamiento continuaremos trabajando y atendiendo todas las demandas de la comunidad educativa con el fin de mejorar nuestras instalaciones», afirmaba Begoña Monllor.

Encaje de bolillos

Desde hace cuatro años el IES María Blasco está haciendo «encaje de bolillos». Cada año crecen las matriculaciones y con ellas mengua el espacio con el que cuentan. Cuando la situación comenzó a ser difícil, hace ya cuatro años, el centro pidió resolver el problema y a la vez «empezamos a buscar solución a la falta de espacio», reconoce el director, para quien la posibilidad de utilizar la terraza es la mejor de las que se barajaban ya que se encuentra en una zona «que no altera la estructura del edificio».

Ante la falta de espacio, hace dos años el centro realizó un cambio para optimizar las aulas y optó por «clases materia» en lugar de un aula por grupo, lo que supuso un ahorro de espacio «porque la situación se hacía insostenible», reconoce el director. Castillo recalca que son cuatro años de espera por lo que admite que no hay condiciones para hacer las obras. Están dispuestos a convivir con las molestias de unos trabajos a cambio de contar cuanto antes con esas dos clases tan necesarias.

Primer paso del instituto en Montoyos

Los cuatro institutos de San Vicente del Raspeig son insuficientes para acoger al creciente número de alumnos. Este año se han incorporado 337 estudiantes al IES María Blasco, 158 al Gaia, 323 al Haygón y 349 más al IES San Vicente. El Ayuntamiento ha incluido en sus peticiones al plan Edificant para centros educativos la construcción de un nuevo instituto, que sitúa además en la zona de Montoyos donde había previsto un colegio. La concejala de Educación adelanta que al pleno ordinario del mes de marzo su área va a llevar a aprobación la cesión de las competencias para la construcción del nuevo centro de Educación Secundaria de San Vicente que aprobó la Conselleria de Educación. Este es el primer paso para contar con el quinto instituto en el municipio. En la oposición, el grupo municipal popular critica que el equipo de gobierno olvida que es necesario también contar con un colegio y puntualizan que en la zona de expansión de Montoyos debería haber uno.

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