El anuncio de la instalación de un ecoparque de grandes dimensiones en la zona norte de Sant Joan d’Alacant ha generado una reacción en cadena de rechazo. Vecinos del entorno y padres de alumnos del Colegio Rajoletes, que se encuentra próximo al solar elegido, rechazan la ubicación y quieren que se traslade a otro lugar.
Hace una semana el Ayuntamiento de Sant Joan d’Alacant celebraba la cesión de la parcela municipal al Consorcio Terra, que es el encargado de la construcción de esta instalación. Y tras el anuncio se han sucedido muestras de inquietud y de rechazo.
Un vecino iniciaba el lunes una campaña de recogida de firmas a través de la plataforma electrónica Change.org bajo el epígrafe, «ecoparque sí, en zona residencial no» que ya supera las 250 rúbricas. Advierte que el Ayuntamiento ha decidido la construcción del ecoparque «sin tener en cuenta el impacto medioambiental que esto supone al planificarlo en una zona residencia y junto al colegio en el que cientos de niños disfrutan de su patio e instalaciones deportivas». Para recalcar que no es el sitio más adecuado invita a conocer el ecoparque de la vecina Mutxamel «para comprobar por qué estas instalaciones están en zona industrial y no en zona residencial».
Entre los razonamientos de quienes están en contra de esta instalación se encuentran las molestias que, a su juicio, deberán soportar los residentes y los niños del colegio «de toda índole, incluidas la exposición a olores, suciedad y tránsito de vehículos pesados».
También las redes sociales se han convertido en un punto de rechazo del ecoparque y hay inquietud entre los padres de los escolares del colegio más próximo. Algunas personas temen que la cercanía a la futura instalación perjudique a los niños por los ruidos, el paso de vehículos pesados y por posibles emanaciones y suciedad que se pueda genera, al recoger también aceites.
Desde el AMPA señalan que «aunque no nos parece el mejor sitio para ubicar el ecoparque, entendemos que cumple con la normativa y la legalidad y ya no podemos hacer nada». Añaden que al encontrarse junto a un centro escolar «vamos a estar muy pendientes» y ya han pedido conocer con detalle en qué consiste el proyecto.
La concejal de Medio Ambiente, Esther Iborra, señala que el deseo del Ayuntamiento era la instalación de un ecoparque en Sant Joan y que todos los informes realizados para instalarlo «son favorables». A la vez, añade que antes de ceder la parcela de titularidad municipal al Consorcio de Residuos Terra para la red de ecoparques se pidió a los técnicos de Urbanismo que indicaran el solar más adecuado, que resultó el que está en la zona norte, junto al antiguo instituto Lloixa, en la calle Roberto Mira. «Y está avalado por los informes de la arquitecta municipal», puntualiza. La edil añade que no existe emisiones tóxicas ni de humos y que, de hecho, no es necesaria la evaluación de impacto ambiental.
Iborra advierte que la instalación «está bastante lejos» del colegio Rajoletes. Y añade que «la preocupación de los padres es que va a haber basura y malos olores, y no es eso. Es todo lo contrario». La concejal explica que en la parcela actualmente hay un punto verde de recogida de enseres y un pipicán. Y adelanta que el proyecto del futuro ecoparque contempla que el entorno cuente también con una zona verde en el entorno.
El de Sant Joan va a ser uno de los modelos de mayor tamaño con hasta diez contenedores de recogida de residuos. Y tendrá una función educativa con actividades medioambientales de concienciación para los más pequeños.
Cesión de casi 3.000 metros por los próximos 20 años
El Ayuntamiento de Sant Joan d’Alacant dio luz verde a la cesión de la parcela donde se va a instalar el futuro ecoparque el pasado mes de marzo. El solar de propiedad municipal ha sido cedido para el desarrollo de una red de ecoparques. Su superficie alcanza los 2.797 metros cuadrados y está ubicado en la calle Roberto Mira, en la zona norte de Sant Joan. El Consorcio Terra va a gestionar este espacio durante 20 años. La parcela tenía una clasificación educativa, un uso que ha sido desafectado para convertirse en «equipamiento para infraestructuras-servicio urbano de red primaria».
