El Campello ataja los botellones en los arenales. Al menos durante el pasado fin de semana. El cierre de las playas por la noche ha logrado este fin de semana frenar la proliferación de estas concentraciones, que se estaban disparando en los arenales del municipio y generando quejas vecinales. En los últimos días el efecto del toque de queda nocturno en poblaciones limítrofes como Alicante había hecho que las pandillas se desplazaran a Muchavista, que linda con la Playa de San Juan, donde permanecían de 1.00 a 6.00 de la madrugada para esquivar la restricción con simplemente dar un paso, tal y como ha venido informando este medio. Desde el Ayuntamiento informaron este domingo que los jóvenes cumplieron, y antes de la 1 de la madrugada las playas y calas de El Campello estaban en la noche del sábado al domingo desalojadas. Así, no se registraron incidentes en el primer fin de semana de arenales cerrados por decreto del alcalde Juanjo Berenguer (PP) de 1.00 a 6.00 horas de la madrugada para evitar la celebración de botellones y fiestas sobre la arena, actividad que había surgido con fuerza en el municipio después de que se instaurara el toque de queda en las localidades vecinas o cercanas como Alicante, La Vila Joiosa o Benidorm. El dispositivo de seguridad, en el que participaron efectivos de la Policía Local, Guardia Civil y Protección Civil, funcionó desde la medianoche, cuando todos los agentes disponibles recorrieron la costa comunicando a los usuarios de las playas la obligatoriedad de despejar el espacio a partir de la 1 de la madrugada y hasta el amanecer. Los controles policiales dinámicos constataron el cumplimiento del decreto, que según se pudo constatar era mayoritariamente conocido por los jóvenes. Llegada la hora, paulatinamente los grupos fueron abandonando los arenales. Tanto el concejal de Seguridad, Rafa Galvañ (PP), como el comisario jefe de la Policía Local, José Antonio Cano, agradecieron el comportamiento cívico de todos, manifestando que «comprenden que se trata de una medida que se adopta por el bien de todos. La situación se ha normalizado, el cierre de playas y calas se ha respetado sin ningún incidente y la noche ha sido tranquila».
Veinte denuncias el viernes
El decreto de cierre de playas entró en vigor en la noche del viernes al sábado, después de que se dispararan en los últimos días los botellones. Sin ir más lejos, una veintena de jóvenes fueron sancionados a lo largo de la noche del jueves al viernes por la Policía Local de El Campello por celebrar botellones en los arenales, actividad de por sí ya prohibida. La mayoría de ellos eran residentes en municipios vecinos donde se ha decretado el toque de queda entre la 1 y las 6 de la mañana. La proliferación de fiestas y quedadas sobre la arena ha obligado al Ayuntamiento a decretar el cierre de todas las playas y calas del municipio al menos hasta el día 16 de agosto. En el operativo de vigilancia y cumplimiento estricto del decreto del alcalde participaron hasta cinco patrullas de la Policía Local, efectivos de la Guardia Civil y voluntarios de Protección Civil. En todos los accesos a las zonas de baño se han dispuesto carteles anunciando la prohibición de pisar la arena entre la 1.00 y las 6.00 horas. Los agentes también tenían intervenir en casos, ya denunciados, de jóvenes que acceden a las urbanizaciones para dormir sobre el césped hasta el amanecer, cuando termina el toque de queda y pueden regresar a Alicante.
Problemas de los operarios
Además, el pasado lunes, ante los repetidos episodios de paralización de las tareas nocturnas de limpieza en las playas, debido a la indebida concentración de personas y botellones, la concejalía de Playas e Infraestructura Turística de El Campello, que dirige el primer teniente de alcalde Julio Oca (Cs), hizo un llamamiento para que respetara el horario en que los operarios trabajan con el limpiaplayas. El horario de limpieza está estipulado entre las 0.00 y las 7.00 horas, por lo que en ese periodo de tiempo los arenales han de estar vacíos para evitar una desgracia personal y para contar de unas playas en perfectas condiciones. Además, avisar durante la limpieza a la Policía Local para que evacue y multe a las personas que no cumplen con la normativa es una tarea que ralentiza el trabajo de los operarios.