Mutxamel ha vuelto a vibrar con uno de sus días grandes de fiestas. La alegría y la hermandad ha regresado a las calles con la celebración del Miracle de la Llàgrima, una jornada dedicada a la patrona, la Mare de Déu de Loreto. Después de casi dos años sin poder realizar ningún acto festivo a causa de las restricciones sanitarias impuestas por el Covid-19, ni en los Moros y Cristianos en septiembre ni en el día del Miracle de la Llàgrima, este 1 de Marzo ha vuelto a ser día grande para el pueblo de Mutxamel.
Poco después de las once de la mañana, la banda de la Societat Musical L’Aliança comenzaba a entonar el pasodoble ‘Operador’. Estrofas conocidas por los festeros de Mutxamel con las que no fue difícil coger el ritmo. La ofrenda comenzaba a las puertas del Ayuntamiento, cruzaba un tramo de la avenida Carlos Soler y giraba por la calle Ramón y Cajal, para dirigirse ya hacia la Iglesia Arciprestal El Salvador.
Los participantes en la ofrenda, en su mayoría familias con niños y niñas, entregaban su ramo a los pies del altar, presidido por la Mare de Déu de Loreto, donde les esperaba el párroco de Mutxamel, Miguel Riquelme. Tras ellos, la Comisión de Fiestas de Moros y Cristianos, la corporación municipal y los representantes de la Cofradía de la Mare de Déu de Loreto.
La misa mayor, en la que ha intervenido el coro parroquial, ha comenzado con la lectura del pasaje del Libro de la Cofradía donde se explica qué ocurrió el 1 de marzo de 1545, cuando la Mare de Déu de Loreto, atendiendo las suplicas de sus devotos, envió la lluvia benefactora que tanto necesitaban. La celebración del Milagro de la Lágrima, ocurrido hace 477 años, es una de los festejos populares más antiguos y reconocidos de la comarca de l’Alacantí.
Por la tarde han tenido lugar la procesión con la patrona de Mutxamel por las calles del municipio. En la procesión con la carroza de la Mare de Déu de Loreto, participaban los cargos de las Fiestas de Moros y Cristianos de 2019, de las comparsas Piratas y Zegríes, que todavía ostentan la Capitanía con los dos años de suspensión de las fiestas mayores. Los fuegos artificiales no han faltado en esta vuelta a las fiestas, a la llegada a la iglesia de la carroza con la patrona.
