Guiar al rebaño de ovejas hasta un círculo o introducirlo dentro de un corral eran dos de las pruebas que debían realizar los doce perros que ayer concursaban atendiendo a las órdenes que les daban sus amos. Algunos lo consiguieron y se alzaron con los triunfos o fueron finalistas, otros no lograron los objetivos pero se llevaron el mejor premio: los aplausos del público.

Este fue parte del guión del primer concurso de "gossos de ramat" que se celebró ayer en un campo situado en la Valleta de Agres y que congregó a cerca de 700 personas, según la organización de la iniciativa.

Doce pastores, con sus perros, provenientes de Cataluña, Andalucía y la Comunidad Valenciana participaron en esta competición que estaba dividida en dos partes. En la primera, los profesionales o aficionados debían dar órdenes a sus perros para superar tres pruebas. Primero, el pastor tenía que guiar a su perro para que pasara por una pista delimitada y hacerle parar dos veces. Después, el perro iba en busca del rebaño formado por unas 20 ovejas (que eran de la Marina Alta) para conducirlo hasta un círculo, de doce metros de diámetro, en el que los animales debían permanecer unos segundos. Por último, el perro o la perra tenía que conseguir que las protagonistas cruzasen por una puerta seleccionada por el jurado. Todo este circuito debía estar completado en un máximo de seis minutos y el público tenía que estar en silencio para que los canes pudiesen escuchar a sus amos.

Tres de los doce concursantes sí que superaron los tres ejercicios, dos se retiraron y el resto realizó alguna de las tres pruebas. Atendiendo a este resultado y a otros criterios, el jurado (compuesto por veterinarios, ganaderos o pastores) seleccionó a los cinco pastores que pasaban a la siguiente parte.

Fase final

En esta etapa del concurso, los perros finalistas tenían dos "misiones". La primera ir en busca de las ovejas e introducirlas en un corral y la segunda, sacarlas de ahí. Todo ello en un tiempo máximo de cinco minutos.

El ganador del concurso fue José María Pleguezuelos con su can "King". Este pastor de La Canonja levantó el trofeo que era una figura de madera del perro que da imagen al certamen. El segundo premio fue para Juli Bayot y su perra "Xispa" y "Nuri" llevó a Gemino Segura, su amo, al tercer escalón del podio; ambos se llevaron un plato conmemorativo de madera.