Una potente tormenta, que dejó registros de hasta 57 litros por metro cuadrado, desbordó en la tarde de ayer alcantarillados en Alcoy e Ibi y ralentizó el tráfico en la autovía Alicante-Madrid a la altura de Sax. La intensidad de la precipitación, que en algunos puntos vino acompañada por granizo, causó también daños en el campo y obligó a intervenir a los bomberos para achicar agua en bajos de casas y garajes.

Una potente célula de tormenta cocentrada en los alrededores de Villena propició precipitaciones muy intensas en un corto espacio de tiempo tanto en l´Alcoià como en el Alto Vinalopó. En Alcoy descargó 41 litros por metro cuadrado en apenas una hora, de los cuáles 21 cayeron en sólo diez minutos. La tromba se inició alrededor de las dos de la tarde, convirtiendo las calles, sobre todo las más empinadas, en auténticos ríos.

La intensidad de la precipitación desbordó la capacidad de determinados tramos de alcantarillado, lo que hizo saltar las tapas y que el agua brotara con fuerza hacia el exterior desde las canalizaciones. La parte alta del barrio del Ensanche fue una de las más afectadas por este fenómeno, así como por los rrastres de tierras.

El aguacero, alrededor de las 8 horas, ha alcanzado la capital alicantina también. Las tormentas registradas esta madrugada, principalmente en el sur de la Comunitat Valenciana, han causado la caída de más de un millar de rayos, según han informado a EFE fuentes de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), y lluvias intensas en Torrevieja y Santa Pola.

Según el Centro de Emergencias de la Generalitat, sobre las 5.30 horas de hoy ha llovido intensamente en Torrevieja y Santa Pola aunque no se han registrado incidentes relevantes.

La página web de la red Meteoclimatic recoge que las precipitaciones registradas en Torrevieja han llegado a 22,6 litros por metro cuadrado.

La tormenta con intenso aparato eléctrico se inició en la zona del Cabo de la Nao y se ha extendido por la costa hacia el sur, aunque la mayor parte de las precipitaciones han caído en el mar.

Los bomberos, asimismo, tuvieron que realizar seis salidas para achicar el agua que se había acumulado en plantas bajas y garajes de casas situadas en distintos puntos del casco urbano.

Los ríos Molinar, Benixaidó y Riquer experimentaron fuertes crecidas, en especial éste último, como se podía apreciar a su paso por el puente de San Jorge. Con todo, no se registraron problemas, gracias a la capacidad del cauce.

La intensidad de la precipitación fue todavía mayor en las afueras del casco urbano. Una evidencia de ello son los los 57 litros por metro cuadrado que se contabilizaron en la cima del Menejador, en pleno parque natural de la Font Roja.

La tormenta se desplazó después hacia Ibi, donde empezó a llover con fuerza alrededor de las cuatro y media de la tarde. En este municipio de la Foia de Castalla se recogieron 37 litros por metro cuadrado también en un corto espacio de tiempo, lo que propició que se acumulara mucha agua en determinados viales y rotondas, complicando por momento la circulación de vehículos.

Al igual que en Alcoy, la gran cantidad de agua propició que saltaran varias tapas de alcantarilla, cosa bastante habitual en la villa juguetera cada vez que se registran lluvias de cierta intensidad.

En el resto de municipios de la comarca las lluvias fueron de mucha menor intensidad e incluso inexistentes, salvo en la zona de Alcoleja y la pedanía contestana de Penella, donde se acumularon cantidades de 34 y 44 litros por metro cuadrado respectivamente.

La fuerza de la precipitación, que en puntos concretos apareció acompañada de granizo, hace presagiar que se habrán podido registrar daños en la agricultura, principalmente en la oliva y algunos árboles frutales, si bien estarán muy localizados.

De norte a sur cruzó durante la tarde de ayer, entre las 16.45 y las 18.45 horas, el temporal de lluvia y granizo que, acompañado de viento y aparato eléctrico, azotó las comarcas del Alto y Medio Vinalopó con registros pluviométricos que oscilaron entre los 42 litros por metro cuadrado de Villena, 41 de Sax y 20 de Elda. No hubo incidencias relevantes pero el pedrisco, que en Villena y Sax llegó a alcanzar el tamaño de pelotas de ping-pong, causó daños en el campo, presumiblemente cuantiosos e importantes, que esta mañana comenzarán a ser evaluados por los agricultores.

En cualquier caso, algunos productores lograron acceder a sus fincas de Sax y Villena antes del anochecer y pudieron comprobar como el granizo había destrozado hortalizas y causado graves pérdidas en las cosechas de almendra y vid de vinificación que están a punto de recolectarse.

Caminos

Pero la tormenta también destrozó plantas ornamentales de jardines públicos y privados, provocó daños materiales en algunos vehículos y viviendas, destrozó caminos rurales por la fuerza del arrastre de las aguas y ralentizó el tráfico por espacio de algo más de quince minutos en la autovía de Alicante-Madrid, la A-31, en el tramo de Sax comprendido entre La Colonia de Santa Eulalia y El Chorrillo, donde el pedrisco llegó a acumularse sobre la calzada haciendo peligrosa la circulación.

Una tromba de agua inundó también ayer las rotondas de acceso a La Nucía. El aguacero,que se prolongó por espacio de unos 15 minutos, se registró a primeras horas de la tarde. La lluvia torrencial también hizo acto de presencia en otros municipios del interior de la comarca de La Marina Baixa, como Confrides y Callosa d'En Sarrià. No obstante, en ningún caso se registraron incidentes destacados.