La limpieza en Alcoy va recuperando la normalidad. El baldeo de calles ha regresado después de 18 años en que esta actividad no se ha podido llevar a cabo en el marco de las medidas preventivas de la legionela. La incorporación de camiones que mantienen el agua a baja temperatura es lo que ha permitido volver a regar la vía pública de manera mecánica. Se trata de un avance importante, teniendo en cuenta que a lo largo de los últimos tiempos sólo se han estado limpiando algunas aceras con mangueras.
El concejal de Obras y Servicios, Jordi Martínez, recordaba que una de las primeras medidas preventivas que se adoptaron con la irrupción de los primeros brotes de legionela en la ciudad, que terminarían afectando a más de 300 personas, fue la suspensión del baldeo de las calles, y de eso hace ya la friolera de 18 años.
Según sus palabras, «el problema radicaba en que no se contaba con los condicionantes técnicos para cumplir con el protocolo, que obliga a que el agua empleada para el baldeo esté hiperclorada y a una temperatura inferior a los 25 grados».
Sin embargo, la situación ha cambiado con la nueva contrata de basura y limpieza urbana, que permitirá la incorporación de camiones con tanques de agua aislados, que impiden que el agua se caliente sobre todo con la llegada de los meses más calurosos.
«Estamos a la espera -indicó- de que lleguen los nuevos vehículos que están contemplados en la contrata, pero de momento ya se está trabajando con otros alquilados o que proceden de otros municipios».
Durante todo este tiempo solo se han regado las calles, básicamente aceras, en sitios puntuales y con mangueras, sobre todo en el casco antiguo de Alcoy. Los camiones sólo se han utilizado en momentos excepcionales, como en el día del Alardo de las Fiestas de Moros y Cristianos de Alcoy, para limpiar la pólvora acumulada en las calles tras las batallas de arcabucería.
La recuperación del baldeo coincide en el tiempo con la reapertura de algunas fuentes de la ciudad, que también han permanecido clausuradas como consecuencia de la legionela. Ello ha sido posible transcurridos ya varios años sin brotes y tras una flexibilización de las medidas preventivas acordada entre Sanidad y el Ayuntamiento.
